Somos cariñosos y amigables con todas las personas y las hacemos sentir que son bienvenidas. Patrimonio punto 23.
Para una persona como yo egocentrista, con resentimientos del pasado y temores del futuro, estaba acostumbrada a ver y pensar en mis propias necesidades, era más que imposible ser cariñoso y amigable, a no ser que el hacerlo reportara beneficios materiales para mi persona.
Fue en un grupo bajo la dirección amorosa de mi padrino que descubrí el placer de interesarse honesta y desinteresadamente por los demás. Esto no fue un proceso fácil, constantemente mis temores y resentimientos me hacían querer refugiarme en mí.
Finalmente llegué con la ayuda de Dios a ver en toda persona que se acercaba a Neuróticos Anónimos un emisario de Dios para aprender a desprenderme y volverme una persona que vive el hoy, aquí y ahora y es capaz de ser amigable y cariñosa ya no solo con quien se acerca al programa sino con mi entorno.
(Meditaciones Diarias de Neuróticos Anónimos A.C.)
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