domingo, 29 de noviembre de 2015

Quinto paso



"Admitimos antes Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestras  faltas". 

Una de las cosas que sentí al terminar de escribir mi cuarto paso, fue liberación, alivio. En seguida me vinieron una ganas enormes de compartir todo eso que había salido a borbotones, pero por esas cosas de la vida y de Dios me quedé sin padrino en ese momento y las hojas del cuarto paso pasaron a un cajón, olvidadas . Quedaron guardadas más o menos dos meses. 
Gracias también a Dios, porque creo que siempre es obra de él las personas que se nos cruzan en el camino ; tengo nuevamente apadrinamiento y empecé mi quinto paso. No tengo grupo presencial en el pueblo dónde vivo así que la forma de practicar el programa por el momento es vía online. Pasada la frustración inicial de no tener lo que quería acepté lo que tenía a mano y empecé mi transitar por los 12 a través de la pc. Sin prisa pero sin pausa. Las cosas no pasan cuando nosotros queremos, sino cuando tienen que pasar. No queda otra que aceptación. Me dí cuenta de esto después de darme muchas veces la cabeza contra la pared, si soy muy cabezota....Al final aprendí.
Debido a que la lectura y análisis del quinto paso es online viene en cómodas cuotas pero eso me permite creo asimilar las cosas de otra manera. Cada cosa que toco de mi pasado, muy lejano, ya tengo mis cuarenta largos, tiene repercusión en alguna acción o emoción del presente. Y por suerte o gracias a Dios y al programa que nos enseña a estar alertos puedo reconocerlo. Ver de dónde viene, cuando se gestó y por qué en este momento estoy actuando ante cierta situación de tal manera. 
Y es verdad lo que dice la imagen que puse al comienzo, cuando el pasado deja de doler es que ya lo superamos. Pero... para que esas cicatrices hagan cascarita y se sequen como les digo a mis hijos cuando se caen y se raspan la rodilla por ejemplo, hay que dejarlas al aire. 
Dejar salir todo eso que nos marcó en algún momento de nuestra vida y que nos llevó a deformar o torcer nuestros instintos naturales como dice el cuarto paso, es la única manera creo yo de salir de dónde estamos, de sentirnos mejor, más felices, más serenos. Al menos ya sabemos de dónde viene y empezamos a conocernos, aceptarnos, a perdonarnos..... Lenta y progresivamente caminamos hacia la recuperación. 
Agradezco a Dios la preocupación de mi Padrino actual, no soy una ahijada fácil, soy muy exigente, rebelde, soberbia, difícil de entender, retorcida.... pero ahí vamos. Gracias por el esfuerzo y preocupación Padrino. Y que no se te suba a la cabeza ¿eh? . 


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