jueves, 7 de mayo de 2015

Fui a la playa a hablar con Dios.




 




Como persona depresiva que soy me cuesta salir de mi casa. Pero para que el programa de recuperación funcione, para lograr cambios hay que ponerle acción así que hoy me puse mi jogging y zapatillas y me fui a caminar por la playa con uno de mis perros. 
Por ahí escuché decir que la iglesia está dónde uno se sienta a hablar con Dios y hoy yo encontré subida a la casilla del guardavidas mirando la inmensidad del mar, perdida en el horizonte, un lugar para hablar con Dios. Ahí me senté y a mi manera le hablé, y como últimamente me pasa  también lloré. 
Mi perro me esperaba abajo y no entendía nada. Me invadió una sensación de paz tan linda, la belleza del lugar, la inmensidad, el todo y la nada al mismo tiempo.....
Gracias al programa de los 12 pasos volví a reencontrarme con el Poder Superior. Un compañero de grupo me dijo un día antes de entrar a una cirugía te presto a mi Dios neurótico, que está siempre conmigo para que te acompañe y te cuide. El te puso esta prueba para que la pases y aprendas de ella. Esas palabras del compañero me llegaron y siempre le voy a estar agradecida. De a poco me fui acercando nuevamente a Dios. 
Entonces dicen que hay que tener un mínimo de análisis y un máximo de acción, porque acción es la palabra clave. 
Yo me pasé un montón de años en psicoanálisis viendo todos los por qué y buscándole la quinta pata al gato y no logré mucho. No voy a decir que no me sirvió, mentiría, llegué hasta aquí, la idea del suicidio me pasó varias veces por la cabeza, pero no fue suficiente. Yo necesité algo más y estoy en esa búsqueda.....

Les dejo algo de literatura como siempre, tal vez a alguien le sirva....

Acción por el padre R. Pfau 
(Un fragmento)

¿ Cuántas veces resolvimos todos nuestros problemas mentalmente?, pero en la realidad, se iban multiplicando. Es por ello que éramos soñadores, perfeccionistas y morosos. Pensábamos mucho; hacíamos muy poco. Y cuando la neurosis prestaba un hechizo a nuestras imaginaciones, no solo resolvíamos los propios, sino también los problemas mundiales mentalmente. Y cuando nos fugábamos en si se convirtió en problema, lo resolvimos cada vez en nuestras mentes. " Nunca más ". Prometíamos, pero, hacíamos poco o nada para lograrlo. 
Esa era la razón por la cual se enfatiza que debe de haber un mínimo de análisis y un máximo de acción, pues acción es la palabra mágica.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario