Mi cama, los brazos
de mi madre.
Soy María y soy neurótica. Tengo 40 y tantos años, 3
hermosos hijos, marido y "era" una persona depresiva.
Se me ocurrió este título porque la cama para
mí es calentita, segura, confortable como los brazos de una madre. Ahí está todo
bien, nada puede pasarme, estoy a salvo, ahí no tengo que enfrentarme con nada
ni con nadie. Ahí no corro riesgo de que no salgan las cosas como yo quiera. Ahí no tengo que hacer nada.
Pero ya no soy una niña pequeña y debo salir al
mundo y enfrentar la realidad. La que tengo, la que me tocó, la que un poder
superior me regaló.
La depresión me sacó ganas de vivir, no podía
salir de la cama, usaba mi cuarto oscuro con las persianas bajas en pleno día
como un bunker. Y dormía…. dormía para no pensar, para no sentir, para morir un
poco. Y así pasaban mis días. Muchos.
No saben lo difícil que es sacar un pie de
debajo de las mantas cuanto uno no tiene voluntad, cuando todo cuesta muchísimo
hasta lo más simple como vestirse, bañarse, comer. Porque a veces ni me
levantaba para comer, ni hambre sentía. Sólo quería dormir, escapar….
Mis hijos y
mi marido fuera de las cuatro paredes de mi refugio seguían con su vida.
Cómo podían, a los tumbos. Los hijos se acostumbraron a verme tirada en una
cama y eso me da mucha culpa actualmente. Y por ellos cada día hago el esfuerzo
de salir, de enfrentarme a la vida, sólo por 24 hs porque más no puedo porque
ya no soy una niña chiquita, soy una mujer, una madre con responsabilidades. Y
sobre todo porque quiero vivir!!!!. Y estando tirada en una cama inmersa en la
depresión no se vive, la vida pasa por el costado como si estuviéramos viendo
por la ventanilla del tren. Y los años pasan…
Después de muchos años de psicólogos y
psiquiatras, llegué a N/A. Ya como último recurso, para probar algo diferente.
Todo lo anterior no había dado resultado. Estaba bien por un tiempo pero luego
volvía a caer. El prozac que tomé durante años y que hace poco dejé no hacía
gran diferencia. Todavía me cuesta dormir me falta dejar el valium pero creo
que con tiempo y con la ayuda de mi poder superior voy a lograrlo.
Como vivo en un pueblo y la ciudad dónde se reúnen los grupos
presenciales de Neuróticos Anónimos queda muy lejos y me resultaba casi
imposible costearme el pasaje de micro para poder ir sólo una vez por semana en
una noche de desesperación, me metí a googlear y llegué a los grupos online. No
fue el primero al cual ingresé porque quería como todo hacer las cosas a mi
manera en lugar de seguir las reglas y como no era el día de juntas de
bienvenida y no quería esperar. (Los neuróticos queremos todo para antes de
ayer). Ingresé a otro, parecido pero que no cumplió con mis expectativas y entonces
volví. Ahora sí el día de junta de bienvenida y entré por la puerta en lugar de
colarme por la ventana y aquí estoy. Día a día le libro batalla a la depresión
entre otras cosas. Porque tengo muchos defectos de carácter y recién estoy
empezando con el programa de 12 pasos. Pero poco a poco voy viendo pequeños
cambios, chiquitos tal vez hasta insignificantes para otros pero para mí
enormes. Logré dejar la cama la mayor parte de mis días, estoy más cerca de mis
hijos y trabajando para lograr estar más cerca del marido también. Porque las
relaciones familiares cuando se descuidan por nuestro egoísmo se resienten y
hay que trabajar mucho para sanarlas. No es fácil, es poco a poco, no es
milagroso, hay que poner el cuerpo, casi nunca las cosas van a ser como queramos,
pero se puede. Sólo por 24 hs y con la ayuda de mi poder superior. Me falta muchísimo
pero ya empecé y sólo me queda mirar para adelante. seguir y aprender a amar.
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